Procesos legales que involucran a miembros de una familia y que requieren la intervención de un notario público para autenticar y certificar documentos relacionados con asuntos familiares. Estos trámites buscan establecer acuerdos, derechos y responsabilidades entre los miembros de la familia de manera legal y formal. Los notarios desempeñan un papel fundamental en estos procesos al garantizar que los documentos cumplan con los requisitos legales y sean válidos ante la ley.
En España, para contraer matrimonio es obligatorio que la pareja se encargue de tramitar el llamado expediente matrimonial. Este documento tiene como principal objetivo comprobar que los futuros cónyuges cumplen con los requerimientos que se encuentran establecidos en la ley.
El expediente matrimonial sirve para corroborar que la pareja no tiene ningún tipo de impedimento para casarse, tales como:
--Estar ya casado.
--Ser menor de edad no emancipado, entre otros impedimentos establecidos en la ley.
La pareja puede tramitar el expediente matrimonial ante el Registro Civil o ante el Notario.
Desde el 30 de abril de 2021, los novios pueden casarse ante el notario sin tener que solicitar el expediente matrimonial en el Registro Civil. Ambos trámites pueden ser solicitados directamente a través del Notario. Esto hace que el procedimiento sea mucho más cómodo y fácil para aquellas parejas que desean casarse por lo civil.
--Se ofrece una mayor agilidad en la gestión a realizar.
--Cuando la pareja solicita la cita el proceso es mucho más flexible y rápido y puedes obtener la cita con cierta inmediatez.-
En España cualquier matrimonio que desee iniciar un proceso de separación o divorcio tiene ante sí dos opciones: acudir al juzgado, con lo que se pone en marcha un proceso largo, tedioso y caro, o optar por la fórmula del divorcio notarial mucho más rápida y barata en términos económicos.
La legislación española establece los plazos y pasos que se deben cumplir para poder hacer efectivo esta modalidad de divorcio. Unos pasos mucho más sencillos que un procedimiento judicial y que además suponen mucho menos tiempo.
El divorcio ante notario empieza porque las partes pongan el caso en manos de un abogado que se ocupará de redactar, de acuerdo con el matrimonio, el convenio regulador del divorcio así como de informar de la diferente documentación (certificado de matrimonio, partidas de nacimiento, libro de familia…) que se requiere. Una vez redactado un convenio regulador en que los esposos estén de acuerdo este debe ser remitido a la notaría.
Un notario no es un juez, pero la ley española les permite autorizar separaciones y divorcios de mutuo acuerdo. El papel del notario es comprobar y dar fe de que los esposos que quieren divorciarse son plenamente conscientes y están de acuerdo con el convenio acordado.
Las capitulaciones matrimoniales son contratos legales que actúan como convenios entre los futuros cónyuges, para separar los bienes adquiridos antes del matrimonio del patrimonio que se suma tras el mismo.
En la legislación española se establece 3 tipos de regímenes económicos para los matrimonios los cuales son:
Régimen económico de gananciales.
Régimen económico de separación de bienes
Régimen de participación.
Los documentos de capitulación matrimonial son firmados ante la notaría pública, con la validación del notario para luego proceder a registrarla en el registro civil donde se celebre el matrimonio. También puede gestionarse directamente por el registro civil.
Los testamentos y las herencias son básicamente los trámites con los cuales una persona decide qué sucederá con todos sus bienes después de fallecer. Para la mayoría de las personas diferenciar un trámite del otro resulta confuso. La principal diferencia es que una herencia es un acto jurídico resultado del fallecimiento de una persona, el cual tiene efectos sobre sus herederos, mientras que el testamento es un acto previo a la muerte en el que una persona establece su voluntad, hacia dónde y a quién, se quiere favorecer al morir.
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